¿Que soy Mamá, Madre, Madrecita o Mamacita?, la pregunta me vino a la mente este fin de semana cuando conversaba con mi hija de 15 años y de la nada me pregunto ¿qué se siente llevar 15 años celebrando el día de las madres?. Y en mis 40 y aunque parezca tonto, hasta ese momento no me había caído el cuara, de que llevo efectivamente, 15 años siendo mamá y celebrando el día de las Madres.
Eso es bastante tiempo, y bueno en el camino, tome una maestría, para ser exactas hace 8 años, cuando tuve a mi segundo vástago. Soy una madre con especialización, y conozco quienes tiene más de una especialización, aquí quiero hacer un alto y felicitarlas porque, con todo lo que digan ser madre, no es FÁCIL, y serlo de más de un ser humano, bueno eso merece una medalla al mérito, al valor, al sacrificio, a lo que usted quiera, pero lo merece.
Cuando eres hija, como lo fui yo por muchos años, no entiendes un motón de cosas, te parecen absurdas casi todo lo que tu madre hace y dice. Piensas para tus adentros ¿cómo joroba esta señora?, pero después cuando te toca a ti asumir el papel, te das cuenta que con los años te vas convirtiendo en tu mamá, una réplica exacta, hasta con los mismos comentarios. Hace unos días me asuste, cuando me escuche decirle a mis hijos “recojan su ropa, que yo no soy su empleada”. Me fui huyendo del cuarto, me refugie en el mío, respire y me dije “SOY MI MAMÁ” y eso te lleva a pensar es que estoy vieja, y ya pienso como ella. Ay Dios, y eso que aún no dicho la famosa frase “un día me voy a ir, a ver que hacen ustedes sin mí”, cuando diga eso, abandonen todo, estoy perdida: Soy oficialmente, MI MAMÁ.
Ahora como les decía, esto de ser mama, madre, madrecita o mamacita, no es fácil, quien diga lo contrario miente DESCARADAMENTE. Piense solamente en cargar con un peso adicional por 9 meses que la limita no le permite agacharse bien, sentarse bien, bueno no la deja ni ver sus pies, y para colmo, en los últimos meses, le dificulta la respiración. Eso sin contar, que muchas pasamos sintiendo náuseas, vomitando, nos inflamamos, no podemos dormir, en fin multiplique esos 9 meses por el número de hijos que se tiene, en mi caso fueron 18 meses con la descripción antes dada.
Y cuando se llega el gran momento de traerlos al mundo, sufres como una condenada, los dolores son insoportables, no tengo palabras para describir ese dolor, quien me lee y lo ha vivido sabe de lo que hablo, y bueno, cuando finalmente lo tienes en tus brazos, ahí inicia la otra faceta, prácticamente te conviertes en un zombie, como los bebes no tienen un huso horario normal, se despiertan a horas en que generalmente tú lo que estas es durmiendo.
La cosa no mejora cuando crecen, de chiquitos se convierten en tu sombra, se acabó para siempre tu tan preciada intimidad, que va, ellos se meten hasta en tus pensamientos, la vaina es que no te dejan solas pero ni a mentada de madre. Cuando están en la escuela, tu regresas también a la escuela, cuando llega la adolescencia te toca trasnochar con ellos aunque ya no eres tú la de arranque. Fácil? Para nada.
Y un día te descubres diciendo, ahora sí que entiendo a mi mamá, esto es el papel más difícil que la vida me ha dado, no hay estudios, doctorados, retos profesionales que se comparen a esto, para nada. No hay manual, ni reglas, te guías por tus instintos, por las experiencias de otras.
Mi madre me pario a mí a los 40 y tantos años, o sea fue una adelantada para su tiempo, ahora es muy común que las mujeres paran a los 40 o después. Me pongo a pensar, ¿cómo hizo para no enloquecer? Ella si una Brava de Boston, una Valiente. En su tiempo eso no se veía, me imagino cuanta gente la critico, tan vieja y teniendo hijos, pero ella le supo a cake y por eso estoy yo hoy aquí.
En su época, tener un hijo a esa edad, te hacía mamá, madrecita, a lo sumo, pero nunca mamacita (si entiendes eso como un piropo de que eres una mamá que se ve muy bien), a ella le toco ser ama de casa y mamá a tiempo completo. Ahora las mujeres que paren después de los 40, son profesionales, con carreras hechas, que tenían todo lo que querían en su vida y les faltaba un hijo.
Y como la ciencia ha avanzado tanto, pues se toman el riego de parir a una edad, en que en tiempos antiguos ya estaba pensando en menopausia. Aunque las estadísticas dicen que solo un 50% de las mujeres después de los 40 es fértil, y también las probabilidades de que el niño salga con algún problema genético, como por ejemplo Síndrome de Down, aumentan; pero bueno yo soy el mejor ejemplo de que después de los 40 se puede tener un hijo sano y estamos hablando en tiempos, que repito, esto no era nada común.
También hay datos que señalan que un 0,01 % de partos a nivel mundial (una cifra que puede ir en aumento) corresponden a mujeres mayores de 47 años, mujeres que en pleno proceso de menopausia se descuidaron y zas! se embarazaron, pasa, y pasan de tener hijos ya criados, a un recién nacido.
Aunque repito tener hijos no es fácil, coincidió con todas las que ejercen la profesión como yo, que ni por un momento me arrepiento de los míos, aunque hay días en que quiero matarlos, pero respiro hondo y no pasa de una retahíla de regaños y castigos.. Me han dado muchas alegrías, me han hecho ver la vida de otra manera, disfrutar de cosas que antes no lo hacía, me llenan de arrumacos y me ven bella en situaciones que para otros debo parecer una mezcla entre la tulivieja y la llorona.
Así que, regresando a la pregunta que me hizo mi hija de que se sentía celebrar por 15 años el día de las madres, le dije muy bien, ni siento que ha pasado el tiempo. La mire y le dije ahora yo no soy solo tu mamá, tu madre, tu madrecita, sino que ahora me siento como toda una Mamacita. Y saben que hizo mi hija sonrió y dijo “su autoestima me gusta”. Y con esas palabras, y sin saberlo, me hizo el mejor regalo del Día de las Madres.
Y tú que me lees como te sientes, mamá, madre, madrecita o mamacita?
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